Los bebes recien nacidos son especiales por su ternura. Son capaces de sacarle una sonrisa a la gente más seria. Por eso el reportaje de recien nacidos es el más bonito. Es fundamental que el bebé tenga entre ocho y catorce días. A estas alturas, los pequeños todavía mantienen su postura fetal, duermen mucho y son muy flexibles.
Como fotógrafo profesional de recién nacidos en Pamplona, preparamos el estudio con mimo para cada sesión. Los detalles como mantener una temperatura adecuada son muy importantes. La sesión de recién nacido debe ser cómoda para nosotros y por supuesto, para los padres que dejan en nuestras manos parte de lo que más quieren.
En los reportajes de bebes tan pequeños la tranquilidad, la paciencia y relajación de los padres son esenciales. Cualquier muestra de nerviosismo por pequeña que parezca, puede incomodarles siendo tan delicados. Por eso, nos gusta guiar a nuestros clientes antes de cada sesión para que el día señalado, todo salga lo mejor posible. El precioso recuerdo lo merece.
Esta bonita etapa pasa tan rápido que en cuestión de días, los bebés cambian por completo. Estos cambios son menos notables entre los siete y los nueve meses, pero nada se compara a estos mágicos quince primeros días. Se trata de un momento único e irrepetible. A veces después del parto no hay lugar entre tantas emociones para pensar en fotografías y cuando todo vuelve a la normalidad ya han pasado uno o dos meses.
Por eso si os gustan las fotos de recién nacidos, y queréis hacer sesión de fotos de recien nacido en Pamplona os recomendamos plantear la antes del parto. Y en caso de que en estos primeros días tan especiales no os apetezca salir de casa, podemos acomodar el reportaje a vuestro hogar. Tanto el bebé como vosotros os sentiréis más cómodos en casa.